Cuando un hijo hiere nuestros sentimientos


Los padres necesitan recordar que los hijos son personas valiosas, a pesar de que puedan tener un comportamiento dudoso. Mi esposo y yo quisiéramos haber podido ver mas alla del comportamientos de nuestros hijos, para discernir sus verdaderos motivos. El comportamiento es solo un síntoma manifestado por un adolescente con problemas, que es incapaz de hacer frente a las presiones de la vida. ¿Qué sucedería si nuestra relación con Dios de pendiera de nuestro comportamiento? Tal vez, un día disfrutaríamos del amor de Dios y al día siguiente una reacción castigadora debido a nuestro mal comportamiento. Dio no ignora nuestra mala conducta, pero no por eso nos rechaza. El amor incondicional de Dios provee un modelo para nosotros, en los que relaciona con el trato que debemos dar a nuestros hijos adolescentes.
Puede ser que llegue el tiempo cuando nos sintamos heridos, sin encontrar remedio para nuestro dolor. Nuestros hijos pueden herirnos de esta manera ¿Qué puede hacer un Padre en una situación tal? ¿Qué paso con la promesa de Proverbios 22:6 según la cual, si hacemos un trabajo concienzudo en crianza de nuestros hijos cuando son tiernos. Llegaran a ser personas rectas cuando son mayores? Caemos en momentos de gran culpabilidad. Esperamos y oramos, pero ¿hasta cuándo? No es posible eliminar el dolor, pero podemos concentrarnos en la esperanza para el futuro, hagamos un esfuerzo por no espaciarnos en el lado negativo de la vida o en lo imposible que es nuestro hijo o hija adolescente. Aferrémonos a la esperanza, confiando que en el futuro la situación será más positiva. ¡No nos desanimemos! Comprendemos que no es tan fácil lograrlo cuando llega la noche y uno ignora donde se encuentra su hijo o hija.

Además recordemos que los hijos adolescentes tienen derechos a hacer ciertas decisiones concernientes a su futuro. Hágalos responsables de sus decisiones que adopten, de su comportamiento y de los resultados de su manera de ser. Finalmente confiemos en Dios. Ta vez la meditación de Salmos 37 nos ayudara a sobrevivir cuando pensamos estar ahogándonos. Encontraremos gran consuelo durante el difícil periodo de la adolescencia de nuestros hijos si logramos confiar en un Poder Superior. Pero no olvidemos que no la cantidad de oraciones hechas lo que hará que nuestro hijo se comporte en forma diferente, aunque eso definidamente lo ayudara. Lo que realmente conmoverá el corazón de nuestros hijos e s el cambio de actitud que nosotros manifestamos como respuesta a nuestras oraciones. Dios a nuestros hijos adolescentes con eterno amor. Su hijo murió para salvar a nuestro hijo y a nuestra hija ¿pueden ellos captar el amos de Dios a través de nosotros? el impacto de esto tiene consecuencias eternas.