La pareja se había acomodado en un estrecho abrazo en la cama, cuando la pasión comenzo a arden entre ellos. De repente la esposa interrumpió diciéndole: - Querido, no siento deseos. Solo necesito que me acaricies. El esposo que estaba exitado respondió ¿Porque? La esposa se embargo en una larga,conversacion  explicándole que él sencillamente no estaba en sintonía con sus necesidades emocionales de mujer. El esposo comprendio que no iba a pasar nada esa noche y que sencillamente le convenía aceptarlo. 
Al día siguiente el esposo decidió llevar a su esposa de compras a su tienda favorita. Se paseo con ella por la sección de ropa y escogió tres vestidos muy  caros para que ella se los probara. Asombrada por los esfuerzos del esposo por agradar la, la mujer se probo los tres vestido, sin embargo, no podía decidir cual le gustaba mas. Magnánimamente él le dijo que llevara los tres.
A continuación él sugirió que subelemento ella necesitaria zapatos que hicieran juegos con los vestidos. Entonces fueron al departamento de joyas, donde ella escogió un collar y un par de aretes. La mujer comezo a pensar que su esposo se había vuelto loco, pero como estaba tan exitada, no le dio mucha importancia al asunto. Vio un brasalete de tenis en el otro mostrador y se lo pidió al esposo.
- Quería tu no juegas tenis - le advirtió el marido - pero si te gusta vamos a tomarlo también. Para entonces la esposa estaba delirando de emoción y no podía imaginar por la mente del esposo.
- Muy bien exclamo ella - vamos a la caja registradora.
- Ay, mi amor, no me entendiste bien - se quejo el esposo - No vamos a comprar todas estas cosas. La cara de la esposa se quedo en blanco. - No querida, yo solo quería que tu aguantaras todas estas cosas por un rato.
Los ojos de la esposa se entrecerraron mientras empezaba a enojarse lentamente. Estaba por estallar cuando el esposo le explico.
- Tu simplemente no estas en sintonía con la necesidades sexuales o financieras  que yo tengo como hombre.

Los hombres y las mujeres tienen necesidades emocionales diferentes, sin embargo, ambos sexos tienen solo una vaga idea en cuanto a la naturaleza de ellas. Cuando por medio de encuestas se les pregunta  si están satisfaciendo las necesidades de la otra persona, ambos conyuges sienten que están ofreciéndoles atención adecuada a su contra parte. Sin embargo esas mismas personas sienten que su compañero no reconocen ni aprecian lo que está recibiendo. Lo mas probable es que la verdad se encuentre en el hecho de que ambas personas han estado dando, pero dando lo que ellas quieren, !no lo que su cónyuge desea!  Como resultado , ambos terminan sintiendo frustacion y resentimiento.

Por ejemplo, la mujer piensa que esta siendo amorosa cuando hace preguntas atentas o expresa interés. Para un hombre eso puede ser muy enfadoso. Es posible que él sienta que ella esta tratando de controlarlo o de manipular de alguna forma. Esto confunde a la mujer, porque si él le ofreciera a ella el mismo tipo de interés , lo apreciaría y sentiría que él la ama. En el mejor de los casos en esta drama, los esfuerzos de ella por mostrarle que él si lo ama, se convierten en una molestia.

Por otro lado cuando una mujer esta alterada, el hombre a menudo subes tima la situación diciéndole que no se preocupe o que no se deje alterar tanto por las cosas. El reacciona hacia ella tal como trata de reaccionar con sigo mismo; sin darse cuenta de que sus esfuerzos anulan los sentimientos de ella y hacen que crea que él no la ama y que se sienta hambrienta por interés y atención. La reacción de ella seguramente confunde al hombre, que no entiende por qué sus esfuerzos han fracasado.
La mayoría de los hombres son incapaces de definir cuales con sus necesidades mas importantes y son menos capaces aun de determinar cuales son la necesidades de su esposa.
Observemos, por ejemplo, al ejecutivo atareado empelado en ascender los peldaños del éxito en los negocios. Mientras que su esposa batalla valientemente con cuartos desarreglados y juguetes desparramados, con pellizcos, quejas y serios gritos de !no!, !no!. Él sale a almorzar con algún cliente, o tal ves ella ha estado trabajando en la computadora o atendiendo las exigencias de algún paciente bajo su cuidado. No importa cual sea el caso, ella ha estado hambrienta de tener una conversacion inteligente y un rato intimo con su esposo. Cuando por fin él llega a casa, todo lo que ella recibe de parte de él son unos cuantos gruñidos, mientras se dirige a la sala para relajarse mirando su deporte favorito en la television. Se espera que ella comprenda, en ese momento, él tiene otras prioridades y que a ella le corresponde seguir siendo su fiel y siempre amante esposa.
Continuara... bajo el titulo: La Mujer necesita amor y afecto.