Guarda tu corazón. Si no eres capaz de regocijarte en lo que los demás tienen, pídele a Dios que te recuerde la cantidad de bendiciones, dones, talentos, que te ha dado, y cuántos de ellos están desperdiciados. 
La envidia nos quita el gozo y la felicidad de nuestras vidas. 

Hebreos 13:5 
Sean vuestras costumbres sin avaricia, contentos con lo que tenéis ahora.