Hijos y padres transformados por Cristo
Pr. Miguel Ángel Núñez

Razón de la existencia del matrimonio
De acuerdo a Génesis 2:18 (“No es bueno que el ser humano esté sólo, le haré una ayuda que lo equilibre”): hay tres razones por las cuales existe el matrimonio:
a. Compañerismo.
b. Ayuda mutua.
c. Equilibrio o complementación.
Compañerismo
d. Esposo y esposa no son rivales, sino compañeros.
e. Son amigos.
f. Se acompañan.
g. Eso general el ambiente que los hijos necesitan.
Ayuda mutua
h. Colaboran uno con el otro.
i. El esposo no trata a su esposa como sirvienta.
j. Los hijos aprenden a colaborar y a ayudar.

¿Para qué existen los hijos?
No son la razón de la existencia del matrimonio.
Ese es un mito de origen medieval que no tiene sustento bíblico.
Los hijos son un agregado bendito al matrimonio.
a. “Y los bendijo Dios, diciendo: ‘Fructificad y multiplicaos’” (Génesis 1:22).
b. No somos dueños de los hijos.
c. “Herencia de Jehová son los hijos” (Salmo 127: 3).
d. “He aquí yo, y los hijos que me dio Jehová” (Isaías 8:18).
En muchos aspectos los hijos vienen para formar a los padres.
e. Son una forma divina para darnos lecciones prácticas a los humanos.
f. Una forma de entender el amor divino hacia sus hijos.

¿Qué necesitan los hijos?
Necesitan estabilidad, modelos y valores.
Sin estabilidad los hijos no pueden crecer de manera armónica.
La estabilidad implica decisión para no pelear, ni para maltratar.
La estabilidad es el don más precioso dado a los hijos.
Modelos
Los hijos más que órdenes necesitan modelos a quienes imitar.
Los hijos precisan de conceptos concretos vistos en la vida de sus padres.
Los padres deben mostrar lo que quieren que sus hijos sean.
Valores.
Los hijos precisan de valores que los formen adecuadamente.
Se puede saber de qué tipo de hogar viene un joven por los valores que muestra ante los demás.
Los valores son fundamentales.

El pecado malogró todo
El pecado alteró la relación de armonía que debía existir en su origen.
Trajo discordia entre los padres haciendo que los varones y las mujeres se tratasen de una manera inadecuada.
Puso al varón en un sitial que Dios nunca quiso que tuviese.
Hizo que los hijos se volvieran en contra de sus padres.
El pecado pervirtió la relación de padres e hijos.
Los padres, por efecto del pecado, se sintieron dueños de los hijos.
Las familias, se han visto destruidas por el pecado.
Muchos interpretan equivocadamente Génesis 3:16: El marido se enseñoreará de la mujer.
Eso no es una orden de Dios.
Es una descripción de lo que iba a ocurrir por efecto del pecado.

El plan restaurador de Dios.
Sin Dios la raza humana no tendría esperanza.
Dios provee la solución a un problema que parece insoluble.
Dios trae paz donde sólo se ve discordia y odio.
Vivimos después de Cristo.
Cristo viene a vencer con y en nosotros los efectos del pecado (1 Jn 3:8).
Cristo, con su muerte en la cruz, vino a otorgarnos la posibilidad de vivir en paz.
En Cristo es posible vivir otra realidad que altera el cuadro terrible ocasionado por el pecado.

Lo que significa la renovación en Cristo
Principio uno: Renovación total:
Base inspirada:
· “Por lo tanto, si alguno está en Cristo, es una nueva creación. ¡Lo viejo ha pasado, ha llegado ya lo nuevo! (2 Corintios 5:17).
· “El que quiera llegar a ser santo en el cielo debe ser primero santo en su propia familia” (Elena G. de White, Hogar cristiano, 287).
En Cristo la familia tiene que cambiar.
· No se pueden seguir sosteniendo modelos culturales que no están de acuerdo a la Biblia.
· La familia cristiana tiene que mostrar la renovación cristiana.
Eso significa que en Cristo no podemos vivir de acuerdo a los modelos culturales pasados.
· En Cristo todo es renovado, incluyendo las relaciones familiares.
· En Cristo nada es como fue antes.
· En Cristo rompemos los patrones culturales.
“Todos los que han sido bautizados en Cristo se han revestido de Cristo. Ya no hay judío ni griego, esclavo ni libre, hombre ni mujer, sino que todos ustedes son uno solo en Cristo Jesús” (Gálatas 3:27-28)
· Eso significa que en Cristo se eliminan las barreras:
i. Nacionalistas.
ii. Sociales.
iii. Sexistas.
· No se puede sostener el mismo modelo cultural estando en Cristo.

Principio dos: Interdependencia.
Base inspirada:
· “Someteos unos a otros en el temor de Dios” (Efesios 5:21)
No se trata de sometimiento unilateral de la mujer al varón sino de interdependencia.
Eso crea el clima adecuado para que prospere la armonía.
En Cristo deja de haber subordinación.
Lo que existe ahora es interdependencia.
Marido y mujer se someten mutuamente bajo el mandato de la voluntad divina.

Principio tres: Relación de complementación e igualdad.
Base inspirada:
· “La mujer debe ocupar el puesto que Dios le designó originalmente como igual a su esposo” (Elena G. de White, Hogar Cristiano, 206).
· “Vivan en armonía y que no haya divisiones entre ustedes, sino que se mantengan unidos en un mismo pensar y en un mismo propósito” (1 Corintios 1:10).
En Cristo no hay lugar para:
· la violencia
· el sometimiento unilateral de la mujer al varón
· la falta de respeto
· la desarmonía.
En Cristo hay
· Armonía
· Paz
· Unión
· metas compartidas.

Conclusión
1. Allí donde está Cristo presente hay paz, no violencia.
2. Donde Cristo reina, se respira “aire del cielo”.
3. Si nos llamamos cristianos hemos de vivir en el ideal de Dios y no fuera de él.
4. Quien aspire a vivir como “ciudadano del cielo” ha de vivir en esta tierra mostrando algo distinto a quienes viven en pecado y en la ignorancia que trae aparejado el mal.
5. En Cristo todos somos hijos de Dios: “linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios” (1 Pe 2:9)
6. En los hogares donde reina Cristo tiene que haber:
a. Paz.
b. Armonía.
c. Plenitud.
d. Orden.
e. Compromiso.