Trescientos años antes que Jesús naciera, los Celtas habitaron las islas Británicas, Escandinava y Europa Occidental Eran un grupo común y corriente, así como muchos de hoy en día. Su gobierno estaba controlado por una sociedad de sacerdotes paganos llamados Druidas.

Los Druidas eran satanistas que alababan y servían al dios de la muerte Samhain (pronunciando Sa-ma). Estos sacerdotes satánicos literalmente controlaban la vida de las personas a través de un mecanismo de temor, mucha muerte, enfermedades y destrucción les sobrevino a los Celtas como resultado de los Druidas y sus prácticas.

Cada año, el 31 de octubre, los Druidas celebraban la noche del Samhain, mejor conocido como el festival de la muerte, el que es reconocido actualmente por los satanistas.

Antón Lavey, autor de la “biblia satánica” y gran sacerdote de las iglesias satánicas, dice que existen tres días importantes para los satanistas: su cumpleaños, el 30 de abril y el día mas importante: Halloween. Añade que es en esa noche en la que los poderes satánicos llegan a su nivel máximo, y cualquier brujo u ocultista que haya tenido dificultad con hechizos o maldiciones puede alcanzar éxito en sus conjuros durante esa noche.

El 31 de octubre es el comienzo de un nuevo año para la brujería. La enciclopedia Word Book dice que este es el inicio de todo lo “frió, oscuro y la muerte”.