“En el espacio los astronautas no pueden llorar porque a falta de atracción gravitatoria, las lágrimas no pueden fluír.
Gracias a Dios que estando en la tierra nosotros podemos llorar, las lágrimas limpian los cristales del alma y nos permiten disfrutar de la bendición del Consuelo”.
Serafín Contreras G.
Génesis 43:30  “Conmovido por la presencia de su hermano, y no pudiendo contener el llanto, José salió de prisa. Entró en su habitación, y allí se echó a llorar desconsoladamente”.
Jueces 20:23 “Pues habían subido a llorar en presencia del SEñOR hasta el anochecer, y le habían consultado: —¿Debemos subir y volver a luchar contra los de Benjamín, nuestros hermanos? Y el SEñOR les había contestado: —Suban contra ellos”.
Jeremías 9:1 ¡Ojalá mi cabeza fuera un manantial, y mis ojos una fuente de lágrimas, para llorar de día y de noche por los muertos de mi pueblo!


Fuente: Renuevo de Plenitud


Visita nuestra sección de Descargas, obtendrás muchos
materiales totalmente gratuitos.